Cuando pensamos en la comida de una fiesta para niños siempre pensamos en dos cosas: que no nos lleve mucho tiempo prepararla y que sea fácil de comer, sin necesidad de desplegar muchos cacharros. Existe una solución a la que cada vez recurrimos más, el buffet.
Un buffet de fiesta es un conjunto de preparaciones dulces y saladas y bebidas que, distribuidas en una mesa de gran tamaño, cada uno se puede ir sirviendo y tomarlo en un par de bocados, lo que permite ir de acá para allá hablando con el resto de invitados.
El buffet por tanto es una idea muy práctica de preparar el menú de la fiesta, ya que los niños son demasiado inquietos y sentados en una mesa no aguantarían más de dos minutos. Además se ven libres de cubiertos y con la mano pueden ir cogiendo la comida, ya que ésta se suele servir en brochetas, bocaditos o en papelitos decorativos.
Lo primero que se nos ocurre meter en el buffet tal vez sea gran cantidad de refrescos y batidos azucarados, mucha bollería industrial, chacina, tartas y golosinas. ¡Nada de eso! Entre la experiencia de los grandes y la imaginación de los pequeños vamos a preparar el buffet más original y sano a la vez, sin necesidad de recurrir a los tópicos. Eso sí, tal vez nos lleve algo más de tiempo, pero en esto de las fiestas tenemos que partir la pana todos.
Como bebidas podemos hacer unos deliciosos y vitaminados zumos y refrescos como los que os proponemos en recetín, a base de frutas y leche, sin olvidarnos de poner unas cuantas botellas de agua para calmar la sed y hacer más ligero el buffet. Como vasos, unos de plástico que los hay la mar de divertidos en el mercado.
En cuanto a los aperitivos salados, tenemos para elegir entre hojaldritos rellenos, originales canapés de pan de molde, suculentas tostas con untables algo atrevidos o pasteles salados de carne, pescado o verduras.
El dulce es imprescindible. Coloridas y digestivas gelatinas, mini pastelitos de diversos tipos, chupitos de cremas de frutas, chocolates, brochetas de frutas, galletitas y pastas o bizcochitos, brownies y muffins. Y si lo que celebramos es un cumpleaños no podemos olvidarnos de la tarta, un pastel versátil que admite numerosas bases, cremas, chocolates, mermeladas y frutas.
Uff, ¡Casi no llego al final del post con tanta delicia! Ya tenéis de sobra para preparar un buen buffet infantil. No será por falta de ideas. Y recordad, haced cantidades con moderación. ¡Que aquí no tiramos nada!
Imagen: Entrechiquitines
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Intimateweddings
muy buen la pagina me dieron muchas ideas para el cumpleaños de mi hijo
Que buenas sugerencias! Ricas, sanas y divertidas! Genial!