Las albóndigas son una de esas recetas que nos devuelven a la infancia. ¿A qué niño no le gusta unas buenas albóndigas de mamá o de la abuela? Si las acompañamos con unas patatas fritas o con un poco de arroz es un primer plato completo, pero también nos valen como paeritivo servidas en cazuelitas individuales. Si las hacemos de menor tamaño son perfectas para acompañar a un suculento plato de pasta fresca.
Ingredientes: 500 g de carne de ternera picada (o mitad de cerdo, mitad de ternera), 20 g de miga de pan, 3 cebollas, 1 vaso de leche, 2 cucharadas de harina, 3 dientes de ajo, 1 vaso de caldo de carne, 1 vaso de vino blanco, aceite, pimienta negra molida, sal, harina para rebozar, perejil picado.
Preparación: comenzamos mezclando la miga de pan con leche en un cuenco; dejamos reposar. En otro bol, batimos el huevo, el perejil y los ajos previamente picados. Incorporamos a la miga de pan con leche. Después, salpimentamos la carne y añadimos la mezcla anterior mezclando con una cuchara de palo.
Con la masa resultante hacemos las albóndigas y las pasamos por harina (sacudir el exceso). Ponemos una sartén con aceite y las freímos hasta que queden doradas. Después las aparatamos y colocamos en una fuente sobre papel absorbente.
Picamos las cebollas y las ponemos a pochar en la sartén donde doramos las albóndigas, añadimos, 2 cucharadas de harina y removemos bien con cuchara de palo. Incorporamos el caldo de carne y el vino blanco y movemos de nuevo; dejamos que se evapore el alcohol durante unos minutos. En una cazuela colocamos las albóndigas y vertemos por encima la salsa. Cocemos a fuego lento durante 10 minutos. Para que la salsa quede más fina se puede triturar con el pasapurés o la batidora. Devolver de nuevo la salsa a la cazuela de las albóndigas y servir acompañadas de patatas fritas o un poco de arroz hervido.
Imagen: comidamex01
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