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Los amargos que os enseño a elaborar en la receta de hoy son unas pastas típicas menorquinas elaboradas a base de almendras, clara de huevo y azúcar. Antiguamente se elaboraban especialmente para las fiestas navideñas, pero hoy en día se elaboran en cualquier época del año, aunque con mayor frecuencia en épocas festivas.
La receta tradicional aconseja utilizar almendras crudas con piel, escaldarlas y pelarlas. Pero si disponéis de poco tiempo podéis optar por comprarlas ya peladas.
Después de hornearlas, y una vez frías, deben quedar semicrujientes por fuera y blanditas en el interior.
Amargos
Aprovecha estas navidades para preparar estas deliciosas pastas de almendras menorquinas.
- Bárbara Gonzalo
- Cocina: española
- Tipo de receta: postre
- Raciones: 20 unds
- Tiempo de preparación:
- Tiempo de cocinado::
- Tiempo total::
Ingredientes
- 250 gr. de almendra cruda con piel
- 250 gr. de azúcar
- 55 gr. de clara de huevo
- 1 ralladura de limón (sin la parte blanca)
- agua
Preparación
Poner un cazo con agua al fuego y llevarlo a ebullición.
Una vez se ponga a hervir, retirarlo del fuego y echar las almendras.
Dejar las almendras en remojo durante 1 minuto y a continuación escurrir.
Cuando las almendras estén tibias pelarlas, colocarlas sobre una superficie plana y secarlas con papel de cocina. (Si disponéis de tiempo suficiente podéis dejar las almendras cubiertas con un paño limpio durante 24 horas para que se sequen por completo, sinó aseguraros de que queden lo más secas que sea posible con el papel de cocina).
A continuación triturar las almendras con una picadora o robot de cocina hasta que estén completamente molidas.
Colocar las almendras en un recipiente y añadir el azúcar, la ralladura de limón y las claras de huevo. Mezclar con una cuchara o manualmente hasta que quede una masa homogénea, compacta y algo pegajosa.
Dejar reposar la masa un par de horas en la nevera para que sea más fácilmente manipulable.
Formar bolitas de unos 30 gr. aproximadamente y colocarlas en una bandeja cubierta con papel vegetal.
Introducir en el horno precalentado a 190ºC, arriba y abajo, durante unos 15 minutos, hasta que veamos que se empiezan a dorar ligeramente.
Dejar enfriar y retirar de la bandeja (no tocarlos en caliente porque están blandos y se nos desharán). Se conservan bien varios días guardados en un recipiente hermético.
