Hoy os enseño como preparo en casa las berenjenas rebozadas, que nos sirven tanto de aperitivo como de acompañamiento de platos de carne o pescado. También se puede hacer la misma receta con aros de cebolla y entonces en casa los llamamos «calamares de tierra» porque parecen calamares a la romana.
Veréis que la receta es muy sencilla, solo hay que coger el punto al espesor de la masa de rebozado que no debe ser demasiado clara porque sino no se pega a la verdura, ni demasiado espesa para que no quede hecha un pegote. Además podéis añadir al rebozado una pizca de pimentón dulce, cúrcuma o alguna otra especia que os guste y pueda aportar sabor y un poco de color.
- 2 berenjenas
- harina
- gaseosa
- sal
- pimentón dulce, cúrcuma… (opcional)
- Aceite para freír
- Cortar las berenjenas en rodajas no demasiado gruesas.
- Salar las rodajas de berenjena y dejarlas sobre un escurridor. Dejar reposar una media hora.
- Mientras tenemos las berenjenas en el escurridor preparar el rebozado.
- En un cuenco echar unas 4 cucharadas de harina, la sal y el pimentón o la cúrcuma (si queréis). Mezclar bien con un tenedor.
- A continuación echar poco a poco gaseosa e ir removiendo con el tenedor hasta obtener una pasta homogénea, ni muy espesa ni muy clara.
- Pasar las berenjenas por agua y secar con papel de cocina.
- Seguidamente pasar cada rodaja de berenjena por la pasta de rebozar.
- Sacudir para retirar el exceso y echar en una sartén con abundante aceite caliente.
- Dejar que se hagan por ambos lados las berenjenas a fuego medio hasta que empiecen a dorarse.
- Colocar en un plato con papel de cocina para absorber el exceso de aceite y ¡Listas para servir!
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