Se puede hacer con requesón o con ricotta, queda bien con ambos. Se hace en un momento y es tan sencillo que los peques estarán encantados de echarnos una mano. El resultado es un bizcocho grande, de sabor suave y muy blandito… una merienda perfecta para tomar en familia o un tenempié delicioso que podemos llevar incluso a la piscina.
Lo decoramos con azúcar glas, espolvoreándolo con un colador. Pero podéis hacerlo más completo y «divertido» poniéndole chocolate fundido.
Una vez más los ingredientes son sencillos y fáciles de encontrar. ¿Os animáis a hacerlo? Ponedle el delantal a los peques y… ¡a disfrutar!
Bizcocho de requesón
Tierno, esponjoso, suave… así es este delicioso bizcocho de requesón. Además es rápido y fácil de preparar .
Más información – Sandía con chocolate y nueces