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Preparar estos bollitos de mantequilla es sencillo. Lo que tendremos que tener es paciencia para que la masa haga correctamente el levado. A partir de ahí, solo nos quedará darles forma, dejar levar los bollitos otra horita y hornearlos.
A los niños les encantan por la forma, por el sabor y porque, una vez hechos, se pueden rellenar de mermelada o, lo que es mejor, con un par de onzas de chocolate con leche.
Antes de hornearlos pincelad generosamente la superficie con clara de huevo. Os quedarán unos dulces brillantes y bonitos. Para que os queden como en la foto tendréis que espolvorear después azúcar humedecida.
Bollitos para niños
Unos bollitos deliciosos que gustan mucho a los peques.
- Ascen Jimenez
- Cocina: tradicional
- Tipo de receta: desayuno
- Raciones: 15
- Tiempo de preparado:
- Tiempo de cocinado:
- Tiempo total:
Ingredientes
- 225 g de leche
- 10 g de levadura de panadero fresca
- 40 g de azúcar (y un poco más para la superficie)
- 75 g de mantequilla blanda, en trozos (y un poco más para el molde)
- La piel rallada de un limón (solo la parte amarilla)
- 410 g de harina (y un poco más para la encimera)
- 2 yemas de huevo
- 1 pizca de sal
Y además:
- Harina para la encimera (solo si vemos que es necesaria)
- Clara de huevo para pintar los bollos
- Azúcar (humedecida con unas gotas de agua o con un poco de clara de huevo) para la superficie
Preparación
Ponemos en un bol amplio la leche, la levadura de panadero y el azúcar. Mezclamos con una cuchara de palo o con unas varillas para disolver la levadura e integrar los tres ingredientes.
Incorporamos la mantequilla, la harina, las yemas de huevo y la sal.
Mezclamos primero con la cuchara de palo y luego con las manos. También podemos utilizar aquí la amasadora.
Cubrimos la masa con un plástico y dejamos reposar unas 2 horas o hasta que haya duplicado su volumen.
Pasado ese tiempo le quitamos el aire a la masa y formamos los bollitos, cogiendo porciones de masa de unos 50 gramos, y formando una bola con cada una de ellas.
Vamos poniendo nuestros bollitos sobre la bandeja de horno, cubierta con papel de hornear. Los cubrimos de nuevo con el plástico y dejamos levar aproximadamente 1 hora.
Pasado ese tiempo retiramos el plástico y pintamos los bollitos con clara de huevo o con leche.
Espolvoreamos la superficie con azúcar humedecida (podemos humedecerla con agua, con unas gotitas de zumo o mezclándola con la yema de huevo)
Horneamos a 170º durante aproximadamente 25 minutos o hasta que veamos que la superficie está dorada.
Notas
Podemos añadir un poco de harina a la masa si vemos que es demasiado pegajosa. También podemos humedecernos las manos con un poco de agua y evitaremos que se nos pegue.