Si queréis que los niños coman calabacines tenéis que probar esta receta porque les va a encantar. Y son tan fáciles de preparar que podéis hacerlos incluso cuando no contéis con mucho tiempo.
Os va a sorprender qué buenos están así cocinados. Es importante que hagáis una buena fritura utilizando de aceite de girasol específico para freír y en abundancia.
Podéis servirlos con una buena ensalada, con carne, pescado, con huevo… quedan bien con cualquier cosa.
Más información – Ensalada de tomate y mozzarella