Con este frío que vuelve para hacer notar el invierno, en mi casa apetecen los caldos calentitos a todas horas, sobretodo a las niñas que son adictas a la sopa. Y aunque hay que reconocer que los caldos que venden envasados hoy en día han mejorado mucho y siempre tengo alguno en la despensa para algún apuro, también es cierto que como el caldo casero, en el que cada uno elige que ingredientes poner, no hay nada.
Así que hoy comparto con vosotros la receta que utilizo yo habitualmente en casa para hacer el caldo. Como siempre los ingredientes los podéis variar al gusto ya que en unas regiones es más típico poner unas cosas y en otras zonas otras, pero con esta receta tenéis una guía básica de como preparar un buen caldo casero.
Además preparando el caldo en casa tenéis la ventaja de que después con los restos de carne se pueden preparar unos ricos canelones o croquetas como ya os explicaré en otra ocasión.
- 1 puerro
- 1 ramita de apio
- 1 nabo
- 1 chirivia
- 1 napicol
- 2-3 zanahorias
- 1 patata
- 1 pelota para caldo
- 1 pata de pollo
- 1 trozo de tocino
- 1 hueso de rodilla
- 1 hueso de espinazo
- 1 blanquet
- 1 morcilla
- aceite de oliva
- 4-5 litros de agua
- sal
- Añadir a continuación el resto de ingredientes a la olla, las verduras deben estar limpias y peladas.
- Cubrir con agua (yo lleno hasta donde me marca el máximo la olla express), añadir sal al gusto y poner a fuego fuerte hasta que empiece a aparecer espuma en la superficie.
- Retirar la espuma que generan los huesos con una espumadera.
- Una vez esté el caldo sin espuma podemos cubrir la olla express con la tapa y dejar cocer a fuego medio durante unos 35-40 minutos. Si lo hacéis en olla tradicional debéis alargar la cocción a hora y media o 2 horas.
- Una vez pasado este tiempo podemos retirar la mitad del caldo y reservarlo.
- Añadir más agua a la olla para acabar de extraer toda la sustancia a los ingredientes y hacer más caldo. Volver a tapar la olla y cocer unos 20-30 minutos más.
- Colar el caldo resultante y mezclarlo con el anterior que teníamos reservado. Ajustar el punto de sal.
- Es el momento de dejar enfriar el caldo. Veréis que se forma una costra blanquinosa en la superficie, eso es la grasa que ha solidificado y que ahora podréis quitar con facilidad con ayuda de una espumadera.
- Ya tenéis vuestro caldo listo para consumir tal cual o añadiendo pasta para sopa. También podéis utilizarlo como ingrediente para otras recetas que requieran caldo de carne.
Los restos de carne y verduras de preparar el caldo los podéis desmigar y añadirlos a la sopa. A mis padres les encanta la sopa con tropezones y siempre se lo añaden. Sinó podéis guardarlos para preparar unos ricos canelones o croquetas.
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