La carrillera de ternera es una pieza de carne que quizás hoy en día tiene menos aceptación que otras piezas, pero a mi parecer además de no ser cara, una vez cocinada es un espectáculo por lo tierna y melosa que queda.
Estas carrilleras se pueden acompañar de patatas al horno con verduras, de patatas asadas, patatas fritas, un puré de patatas casero o incluso un poco de arroz blanco. Con esa guarnición hacéis un plato completo para la comida.
- 500 gr. de carrilleras de ternera
- 100 gr. de cebolla
- 1 zanahoria
- 2 dientes de ajo
- 250 gr. de caldo de carne
- Aceite de oliva
- Tomillo
- Romero
- 1 hoja de laurel
- Sal
- Pimienta
- Harina
- Limpiar bien las carrilleras quitando la piel que las cubre. Yo las suelo partir por la mitad, pero si lo preferís podéis dejarlas enteras.
- Salpimentar las carrilleras y enharinarlas ligeramente.
- En una cazuela con aceite sellar las carrilleras a fuego fuerte. Reservar.
- Picar la cebolla y la zanahoria y pochar en la misma cazuela junto con el laurel.
- Una vez la verdura empiece a estar blanda añadir la carrilleras que teníamos reservadas y el vino tinto.
- Agregar también un poco de tomillo y romero al gusto y cocer a fuego medio durante unos 10 minutos para que se evapore el alcohol del vino.
- A continuación incorporar el caldo de carne y cocinar unos 30 minutos con la cazuela tapada.
- Dar la vuelta a las carrilleras y cocinar otros 20 minutos.
- Comprobar el punto de las carrilleras y cocinar otros 10-15 minutos sin tapadera para que la salsa se reduzca.
- Ya solo nos queda retirar las carrilleras y pasar la salsa por el turmix o pasapurés.
- Volver a introducir las carrilleras en la salsa para mantener caliente hasta el momento de servir.
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