Ingredientes
- 2 manzanas ácidas
- 4 vasos de zumo de manzana natural
- Una cucharada de canela
La manzana es una de las frutas más saludables que tenemos y es que a los adultos nos proporciona muchos beneficios como actuar como una fibra soluble, ayudando a nuestro intestino, controlando el colesterol, o luchando contra la diabetes. Pero para los peques de la casa, la manzana es una alimento fundamental sobre todo en estos días de frío.
Tras una enfermedad como una gripe o un constipado, una manzana les ayuda a recuperarse eliminando las toxinas del aparato digestivo y ayudándoles a recuperarse después de varios días tomando medicamentos. En esos días en los que están malitos, ellos comen menos y el estómago la mayoría de las veces está revuelto, por lo que la manzana al ser rica en azúcares de rápida absorción, fósforo y vitaminas del grupo B, les ayudarán a recuperarse en la mayor brevedad posible, sobre todo tras estar varios días de reposo.
Como veis, la manzana es todo un super alimento que puede ayudarnos en muchos momentos, pues bien, hoy vamos a preparar unos ricos snacks de lo más saludables en los que la manzana es la auténtica protagonista.
Preparación
Lo primero que tenemos que hacer, es preparar nuestra manzana en finas lonchitas para que queden de lo más crujientes. Para ello, nos ayudaremos de una mandolina o de un rallador de verduras que nos proporcione una cuchilla que sea lo bastante fina para hacer las lonchas super delgaditas.
Una vez la tenemos lista, la dejamos apartada, y en un bol ponemos los 4 vasos de zumo de manzana (si es natural mucho mejor porque así aprovechamos todas sus propiedades), y una cucharada de canela. Ponemos a remojar nuestras lonchas de manzana durante al menos 10-12 minutos para que queden con todo el sabor, mientras ponemos el horno a precalentar a 180 grados.
Preparamos una rejilla de horno, la cual forramos de papel específico para hornear y vamos colocando cada una de las rodajas de manzana, sin que se tape la una a la otra, es decir, dejando un espacio para que todas se doren de la misma forma. Hornea las manzanas durante unos 25 minutos a 180 grados, para que se sequen sin quemarse.
A continuación, deja el horno apagado hasta que las manzanas se enfríen. (En este proceso lo que habremos hecho será secar las manzanas) y una vez que están frías y secas, ponemos las manzanas de nuevo en el horno durante unos 6 minutos pero a menor temperatura, unos 130 grados. Así evitaremos que se quemen.
Preséntalas con un toque de canela por encima y te quedarán perfectas.
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Imagen: A beautifulmess
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