Ingredientes
- 1/2 cochinillo
- 6 patatas
- 2 tomates
- 1 zanahoria
- 1 rama de apio
- 1/2 cebolla
- 5 dientes de ajo
- 1 hoja de laurel
- 20 g de harina de maíz refinada
- 30 g de azúcar
- 1 cucharada de salsa de soja
- agua
- aceite de oliva
- sal
- pimienta negra en grano
- hierbas secas (tomillo, orégano, romero)
Conocido también como rostrizo o tostón, el cochinillo asado es un clásico de la Navidad. Lo ideal cuando hacemos cochinillo asado es usar un cerdo menor de dos años de edad, preferiblemente un lechón (es decir, de menos de dos meses y no más de 4,5 kg de peso). Estos animales estan alimentados solo con leche, lo que confiere a su carne una suavidad encomiable.
Preparación:
Comenzamos por hacer un caldo, y para ello ponemos a hervir abundante agua en una olla. Añadimos la rama de apio troceada, la cebolla, unos granos de pimienta negra y tres dientes de ajo a los que habremos dado un golpe con la cáscara. Echamos también, la zanahoria troceada, una hoja de laurel y las hierbas secas (tomillo, orégano y romero).
Cuarteamos el cochinillo, y lo salpimentamos; agregamos los trozos a la cazuela y los cocemos dentro del caldo a fuego suave durante 25-30 minutos. Retiramos la carne y la escurrimos. Colamos el caldo y lo reservamos.
Precalentamos el horno a 210ºC. Ponemos el cochinillo en una bandeja de horno forrada con papel de aluminio. Pincelamos la carne con un poco de aceite y cocinamos a durante 25-30 minutos. Una vez cocido, retiramos y deshuesamos.
Para la guarnición, cocemos las patatas sin pelar en una olla con agua hirviendo y sal durante 25 minutos (a fuego medio). Escurrimos y las partimos por la mitad. Ponemos las patatas con la carne hacia abajo en una sartén con aceite y las confitamos, es decir, dejamos que se hiervan en aceite a fuego lento. Escurrimos sobre papel de cocina.
En una sartén ponemos a pochar los otros dos dientes de ajo pelados con un poco de aceite. Cuando se doren, incorporamos los tomates pelados y troceados con el azúcar; cocemos durante 10-15 minutos.
Calentamos el caldo en un cazo y ponemos la salsa de soja (reservamos un poco de caldo). Al primer hervor, comprobamos la sazón. Mezclamos la harina de maíz con el caldo reservado y añadimos al cazo para que ligue. Removemos con unas varillas y retiramos del fuego.
Servimos el cochinillo con la guarnición de patatas y los tomates. Vierte un poco de salsa por encima y el resto, ponla en una salsera.
Imagen: alexandrapatrick
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