Con restos de pan cortados en cubos podemos hacer los clásicos picatostes fritos o al horno para acompañar sopas y cremas. Si lo partimos en rodajas, el pan nos puede servir como base de brusquetas o minipizzas. Eso sí, horneado.
En cambio, si lo rallamos y le añadimos ajo y perejil, ya tenemos un gratinado crujiente o un ingrediente más para dar consistencia a la masa de las albóndigas.
Os pasamos otra receta fácil. Un pastel con jamón y mozzarella. Cubrimos la base de un molde engrasado rodajas de pan mojadas en la leche. Encima disponemos láminas de mozzarella y otra superior de jamón. Cubrimos con otra capa de pan mojado. Tapamos el pastel con una mezcla de huevos batidos con sal, pimienta, nuez moscada y queso parmesano. Horneamos el pastel a unos 200 grados durante unos 20 minutos o hasta que los huevos se cuajen y el pastel se dore.
Y por último, otro pastel de pan o bread pudding pero esta vez dulce. En un molde de repostería ponemos un litro de leche entera y añadimos 250 gramos de pan duro cortado en trocitos pequeños. Hacemos una mezcla con 100 gramos de azúcar, un huevo batido, la ralladura de un limón y 50 gramos de almendras picadas. Ligamos estos ingredientes con la mezcla de pan. Por último, repartimos por el pastel 50 gramos de mantequilla en trocitos. Horneamos a 180 grados durante unos 45 minutos o hasta que la masa se dore y esté consistente. Dejamos enfriar y espolvoreamos con azúcar o caramelo.
PD: No nos olvidamos de las clásicas recetas españolas con pan duro como son el salmorejo, la sopa castellana o las migas…
Imagen: Panisnostrum
http://www.magieincucina.com/2010/09/come-utilizzare-il-pane-raffermo/
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Gracias por ayudarnos a aprovechar aquellos restos que quedan del pan y que acaban duros! Si no te importa comparto el enlace en mi página de facebook http://www.facebook.com/pan.rustico en el que defendemos el consumo de pan como un alimento más de todas dietas!
Gracias!