Los frosting o coberturas glaseadas se hacen fácilmente, tanto que sólo es mezclar y mezclar hasta conseguir una crema, y nos permiten dar una buena presentación a los pasteles o galletas. Se untan o se distribuyen fácilmente gracias a su textura cremosa. Cuando reposan, se vuelven más duros, por lo que nos permiten también jugar con las texturas en las recetas. Este frosting es de vainilla. ¿A qué se lo vas a poner?
Crema de vainilla
Si quieres un frosting muy cremoso y rico para tus postres, esta receta de Crema de vainilla te va a encantar
Imagen: Crumblycookie