Una crema ligera hecha con mucho calabacín, un par de patatas y leche. Es suave y delicada, por eso gusta tanto a los niños.
Para servirla le vamos a poner unas hierbas aromáticas y un chorrito de aceite de oliva virgen extra en crudo. Si os fijáis, al cocinarlo no le pondremos aceite ni mantequilla porque, en esta ocasión, queremos añadir el aceite en crudo.
¿Que queréis hacerla aún más atractiva para los peques? Pues tostad unos trocitos de pan y ponedlos sobre la crema. Les encantará.
Más información – ¿Cómo aprovechar el pan duro o del día anterior?
Excelente
:) Gracias!!