No conozco ningún niño que no sea un auténtico enamorado de las croquetas (siempre y cuando no lleven cebolla, claro, si no pueden acabar en el interior de un jarrón, y lo digo por experiencia). Sin embargo, no a todo el mundo se le da bien elaborar una bechamel óptima y consistente para poder formar las croquetas sin que se deshagan.

Sin embargo, os voy a hablar hoy de una receta de croquetas super sencilla, que sí, lleva bechamel, pero el proceso de elaboración que admite junto con la carne picada es muy distinto, de modo que tenemos el éxito asegurado.

Croquetas de carne picada

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No conozco ningún niño que no sea un auténtico enamorado de las croquetas y con esta receta de Croquetas de carne picada conquistarás a todos en casa.

Ángela

Cocina: tradicional
Tipo de receta: carnes
Raciones: 4

Tiempo total::

Ingredientes

250 gr. de carne picada mixta (cerdo y ternera)
3 lonchas de bacon
2 huevos
3 cucharadas de harina
Leche
Pan rallado
Aceite de oliva
Sal
Nuez moscada (opcional)

Preparación

Comenzaremos friendo la carne picada y el bacon troceado en una sartén, con un chorrito de aceite de oliva y sal. Cuando esté bien hecha, añadiremos a la sartén la harina espolvoreándola pr encima, y daremos unas vueltas con una cuchara hasta que se reparta bien entre la carne y se tueste un poquito. Entonces procederemos a añadir leche poquito a poco. Será el momento de rectificar de sal y añadir la nuez moscada si es de nuestro gusto.
Gracias a la carne, no se formarán grumos, y la bechamel se hará sola, como por arte de magia. Es importante añadir poco a poco la leche e ir removiendo despacio hasta que veamos que efectivamente se forma una especie de bechamel, sin que llegue a ser líquida. Cuando alcance la textura que consideramos adecuada para hacer las croquetas retiraremos del fuego y dejaremos enfriar en la nevera alrededor de una hora.
Transcurrido ese tiempo sacaremos de la nevera y con la ayuda de una cuchara formaremos unos montoncitos que serán nuestras croquetas. Las pasaremos entonces por pan rallado y les daremos la forma, después por el huevo batido, y, finalmente, de nuevo por el pan rallado. De este modo quedarán mucho más crujientes.
Con las croquetas modeladas ya sólo nos falta freírlas en abundante aceite caliente poquito a poco para que no se nos peguen entre sí y se hagan ben por todos lados. Tened cuidado, que se queman enseguida y hay que estar muy pendiente.