El crumble es un postre horneado típico de Inglaterra que se compone de diversas frutas a las que se recubre con una masa de harina, mantequilla y azúcar. Es muy propicio para el invierno, ya que se suele servir caliente tras la comida. El secreto del crumble está en conseguir que la fruta esté algo cocida y el topping crujiente y dorado. A veces se suele cambiar la masa de harina por galletas chafadas para conseguir otros crumbles más originales.
Con unas hermosas manzanas rojas que tenemos en el frutero de Recetín, vamos a merendar un crumble. ¿Te apuntas? Es un postre rápido y fácil.
Ingredientes: 4 manzanas, 1 cucharada de mantequilla, 200 gramos de azúcar, zumo de limón, licor, 150 gramos de harina, 150 gramos de azúcar y 150 gramos de mantequilla
Preparación: Pelamos y cortamos la manzana en cubos regulares. Las colocamos en una sartén caliente con mantequilla, espolvoreamos con el azúcar y dejamos cocinar removiendo un par de veces. Una vez que haya caramelizado el azúcar, echamos unas gotitas de zumo de limón y un chorrito de licor si nos gusta para flambear la manzana.
Para elaborar el topping colocamos en un bol la harina junto con el azúcar y la mantequilla fría. Vamos trabajando los ingredientes hasta obtener una masa granulada.
Colocamos la manzana en un molde redondo y esparcimos por encima el crumble. Gratinamos en el horno hasta dorar el crumble.
Imagen: Biensimple
Sé el primero en comentar