No todas las salsas y cremas que acompañan nuestras verduras a la plancha tienen que ser calóricas. La que os proponemos hoy, esta crema de ricotta o de requesón, no tiene tantas calorías como otras salsas tradicionales, aporta frescor al plato y, lo más importante, está buenísima.
Prepararla es muy sencillo. La haremos sin batidora, únicamente necesitaremos un pequeño bol y una cuchara para integrar bien todos los ingredientes.
Los espárragos los cocinaremos en una carmela o en una plancha. Si queréis aseguraros de que no quedan duros podéis escaldarlos previamente.
Si os gusta esta verdura, tenéis que probarla también en forma de tarta. Os dejo el enlace a una original tarta tatín.
- 500 g de espárragos trigueros
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 300 g de requesón o de ricotta
- Una cucharada de aceite de oliva virgen extra
- 4 hojas de menta
- La piel rallada de medio limón
- Sal
- Pimienta
- Unas hojas de menta
- Lavamos y mondamos los espárragos. Los reservamos.
- Para preparar la crema escurrimos la ricotta de su suero.
- Una vez escurrida la ponemos en un bol. Rallamos sobre ella la piel de ½ limón (solo la parte amarilla).
- Incorporamos un poco de pimienta recién molida.
- Troceamos 4 hojas de menta fresca y la ponemos en la crema.
- Añadimos una cucharada de aceite de oliva y mezclamos.
- En una carmela ponemos un par de cucharadas de aceite. Cuando esté caliente ponemos los espárragos y los cocinamos a la plancha.
- Servimos los espárragos con la crema de ricotta (podemos utilizar un aro para ponerla en cada plato). Colocamos otras 4 hojitas de menta en la crema para decorar.
- Espolvoreamos mas menta picada sobre los espárragos y terminamos la preparación con unas gotas de aceite de oliva virgen extra en crudo.
Más información – Tarta latín de espárragos
Sé el primero en comentar