La pastela de frutos secos y pollo es uno de los platos más conocidos de Marruecos. Prepararemos una
pastela de pollo más rica en fruta y frutos secos que la que hicimos hace un tiempo en
Recetín. Para dar aún más sabor a la pastela,
recurrimos a especias aromáticas tales como la canela.
Preparación
Lo primero que tenemos que hacer es
poner las pasas a macerar en el vino dulce durante unas 2 horas antes de empezar a hacer la pastela. Tuesta las almendras para que estén bien tostaditas y pon en una sartén la cebolla a cocinar con un chorrito de aceite de oliva.
Coge las tiras de pollo asadas y añádelas a la sartén cuando la cebolla esté dorada y añade el vino dulce y las pasas. Incorpora pasados unos 3 minutos las
almendras tostadas, las nueces, los piñones, las especias morunas, la canela, el agua de azahar y deja que todo se cocine a fuego medio durante unos 10 minutos para que el vino se evapore.
Incorpora el huevo batido y deja que se mezcle con el resto de ingredientes.
Ahora llega el momento de hacer cada una de las pastelas. Para ello,
coge la pasta filo y hazla en forma de pequeños abanicos (triángulos), y píntalos con mantequilla. Con la ayuda de una cuchara, vamos rellenando cada pastela con el relleno, y cerramos las tiras de la pasta filo de manera que se quede un triángulo perfecto. Vuelve a pintar con mantequilla.
Introduce en el horno las pastelas sobre una bandeja de horno con papel para hornear y cocínalas a
180 grados unos 15-20 minutos hasta que se empiecen a dorar. Por último, espolvorea con azúcar glas y adorna con canela molida.