Nos encanta el flan casero y os animamos a que probéis el que os sugerimos hoy, de nata.
Se puede preparar en pequeños moldes individuales o también en uno grande. Si optamos por el grande podemos servirlo después en pequeños cubitos, como veis en las fotos. A los niños les sorprenderemos con unos “pastelitos” de flan originales y muy ricos.
Como siempre podéis modificar la cantidad de azúcar en función de vuestros gustos. A mí 80 gramos me parece más que suficiente pero, si sois muy golosos, podéis poner algún gramo más. Tened en cuenta, eso sí, que el caramelo, una vez desmoldado el flan, también aporta dulzor.
- 150 g de nata para cocinar
- 4 huevos y 1 yema
- 80 g de azúcar
- La piel de 1 limón
- Medio palo de canela
- 450 g de leche entera o semidesnatada
- 150 g de azúcar
- 4 cucharadas de agua
- Ponemos en un cazo la leche con la canela y el limón. Lo peonemos al fuego y, cuando empiece a hervir, apagamos el fuego y dejamos reposar una media hora.
- Pasado ese tiempo, retiramos la piel del limón y el palito de canela e incorporamos la nata.
- En otro recipiente (mejor si es amplio) ponemos los 4 huevos cascados y la yema.
- Incorporamos el azúcar y batimos.
- Utilizando un colador vamos echando a ese bol con el huevo y el azúcar la mezcla que hemos hecho anteriormente de leche aromatizada con nata.
- Mezclamos bien.
- En una sartén o cacerola preparamos el caramelo poniendo el azúcar al fuego junto con el agua.
- Sin mezclar dejamos que vaya cocinándose a fuego lento hasta que adquiera un color dorado.
- A continuación lo removemos y ponemos en la base de nuestro molde.
- Echamos sobre el caramelo nuestra mezcla de flan.
- Cocinamos a baño maría en el horno a una temperatura de 160º.
- Una vez horneado lo dejamos enfriar a temperatura ambiente y luego en el frigorífico un mínimo de 4 horas.
- Desmoldamos y servimos.
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