La fondue es una plato típica de las montañas suizas. Consiste en sumergir con un pincho pequeñas piezas de alimentos en ingredientes como queso derretido, aceite o chocolate que se conservan calientes en una pequeña olla de barro o hierro colocada sobre una pequeña hornilla de fuego.
Comer la fondue es un rito social ya que la olla se coloca en el centro de la mesa para que todos los comensales vayan pinchando los distintos ingredientes cortados a taquitos y mojándolos en la fondue mientras conversan.
Con la fondue de queso, obtenida a partir de una mezcla de quesos concretos, vino y licor, se suelen tomar productos como panes variados, salchichas o incluso verduras.
Al servirla a los niños, debemos procurar partir los ingredientes pequeñitos, así como regular la cantidad de alcohol de los licores de la fondue. Podemos incluir menos licores y sustituirlos por caldo de carne, o bien hervir los licores antes de añadirlos a la fondue para evaporar el alcohol.
Ingredientes: 400 gramos de queso emmental, 400 Gramos de queso gruyere, 1 vaso de vino blanco, 1/2 vaso de kirsh de cerezas, 2 cucharadas de maizena, 2 dientes de ajo
Preparación: En la cacerola de la fondue ponemos el vino y los dientes de ajo, y dejamos a fuego medio durante 10 minutos. Disolvemos la maizena en un poquito de vino frío y agregamos a la olla. Removemos durante 2 minutos más. Agregamos el queso poco a poco sin dejar de remover. Cuando el queso se haya derretido completamente, agregamos el licor y continuamos cocinando y removiendo durante 5 minutos más. Luego ponemos la misma olla en la mesa sobre el hornillo a fuego moderado.
Imagen: Sobrefrancia
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