Esta receta de galletas de jengibre no lleva huevo. Aún así, se consigue una textura magnífica. Se conservan durante varios días por ejemplo en una lata en la despensa. Existen moldes en el mercado con diferentes formas que a los niños les entusiasmarán. De todas formas, un cortapastas o el borde de un vaso nos valdrán. Merece la pena hacerlas y mojarlas en leche o en una taza de té o café.
Ginger snaps
Esta receta de galletas de jengibre es perfecta para disfrutar de un buen desayuno o para acompañar el café de media tarde. Están buenísimas
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