Suele ser una legumbre que gusta a los niños, sobre todo si la consumen desde pequeños. Cuando son bebés disfrutan cogiendo los guisantes, uno a uno, con sus deditos, con la intención de llevárselos a la boca. ¡Les encantan!
Cocinarlos de este modo es de lo más sencillo. Además utilizamos guisantes congelados por lo que es una de esas recetas que nos sacan de un apuro en cualquier momento.
Si queréis que sean menos fuertes para los peques podéis sustituir el jamón serrano por jamón cocido. Y de segundo, ¿qué tal un platito de magro con tomate? Si pincháis en el link veréis la receta.
Guisantes con jamón
Un plato cargado de propiedades hecho con guisantes, jamón serrano y patata en cubitos. Se puede servir como guarnición o como primero.
Más información – Magro con tomate