Integrar las verduras en recetas habituales que por su forma de tomar, su presentación o la manera de cocinarlas suelen gustar a los niños es un buen consejo. Por ejemplo, podemos meter las verduras que mejor casan con el gusto de los niños en las croquetas, sin olvidar las patas, tortillas, arroces o pizzas.
Viajando a Grecia, nos hemos topado con unas exquisitas kolokithokeftedes, que vienen siendo una especia de croquetas de calabacín y queso feta. La SALSA DE YOGUR le viene de perlas a estas bolitas.
Ingredientes: 1 kg. de calabacines, 1 cebolla, 2 huevos, 200 gr. de queso feta, hojas de menta, pan rallado, huevos para rebozar, pimienta, sal y aceite
Preparación: Lavamos los calabacines, los rallamos con la piel y los dejamos reposar unos veinte minutos en un colador para que pierdan un poco de agua. Mientras tanto picamos la cebolla muy fina y la salteamos ligeramente en un poco de aceite con sal y pimienta.
Por otro lado batimos los dos huevos y les añadimos los calabacines, la cebolla, el queso feta desmenuzado, la menta picada y un poco de sal y pimienta. Mezclamos esta masa y vamos añadiendo pan rallado poco a poco hasta que se forme una pasta lo suficientemente espesa como para trabajarla y formar las croquetas.
Ya sólo nos queda empanar las croquetas con el pan rallado y huevo. Las freímos en abundante aceite caliente hasta que queden bien doradas.
Imagen: Luluonthebridge
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