Esta receta está pensada para esos niños a los que no les gusta demasiado la coliflor. Tienen que probarla así, dentro de unas láminas de lasaña y con esta original bechamel.
Sabemos que el pimentón con la coliflor queda fenomenal, por eso lo vamos a incluir pero en la bechamel.
No os olvidéis de cubrir la lasaña con queso Parmesano o con el que tengáis en casa. Aportará una costra deliciosa y un estupendo color dorado.
- ½ coliflor
- 8 láminas de lasaña recocida
- Queso Parmesano para rallar
- 40 g de aceite de oliva
- 40 g de harina
- 1 litro de leche
- Pimentón
- Sal
- Cocemos la coliflor en la olla a presión. Yo he aprovechado para cocer una coliflor entera, unas zanahorias y unas patatas. Para esta receta solo utilizaré media coliflor, el resto me servirá para otras preparaciones.
- Para preparar la bechamel ponemos en un cazo los 40 g de aceite.
- Cuando esté caliente añadimos los 40 gramos de harina.
- La rehogamos.
- Pasados un par de minutos podemos añadir la leche, removiendo en todo momento.
- Incorporamos también el pimentón y la sal que consideremos necesaria. Integramos todo bien.
- Ahora solo nos queda montar la lasaña. Ponemos en una fuente apta para horno un poco de bechamel.
- Cubrimos la base de esa fuente con unas láminas de lasaña.
- Sobre esas placas ponemos la media coliflor cocida, troceada y con un poco de sal.
- Echamos sobre ella un poco más de bechamel.
- Cubrimos la coliflor con las otras láminas de lasaña y, de nuevo, ponemos bechamel por encima, de modo que podamos cubrir toda la pasta.
- Rallamos queso Parmesano en la superficie.
- Horneamos a 180 o 190º durante 30 minutos aproximadamente, hasta que veamos que la superficie está dorada.
Más información – Arroz meloso con coliflor y queso azul
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