Dad por contado que esta receta se va a convertir en una de las favoritas de los niños y, posiblemente, también de los mayores. Es una lasaña con un relleno sabrosísimo hecho con salchichas de cerdo cocinadas a la barbacoa y tomate.
Lleva también una bechamel ligera y una deliciosa salsa de tomate. Esta última la pondremos en crudo y servirá tanto para hidratar las placas de lasaña como para dar el toque de frescor que el plato necesita.
Hemos utilizado placas de lasaña precocidas así nos ahorraremos el paso de cocer la pasta antes de montar la lasaña. Más fácil, imposible.
- 400 g de salchicha ya cocinada (en mi caso, cocinada en una barbacoa)
- 400 g de pulpa de tomate
- 15 g de aceite de oliva virgen extra
- 1 diente de ajo
- Unas hojas de albahaca
- 30 g de aceite de oliva virgen extra
- 700 g de leche
- Sal
- Nuez moscada
- 400 g de pulpa de tomate natural
- Unas hojas de albahaca
- Un chorrito de aceite de oliva virgen extra
- Sal
- 1 mozzarella
- Placas de lasaña precocida
- Picamos la salchicha ya cocida con un cuchillo o con un robot de cocina. Reservamos.
- Ponemos en una sartén el resto de ingredientes del relleno.
- Rehogamos unos minutos e incorporamos la salchicha picada.
- Cocinamos todo junto unos minutos, retiramos el diente de ajo y reservamos.
- Para preparar la bechamel ponemos en otra sartén el aceite. Cuando esté caliente rehogamos en él la harina durante 1 minuto, no más para evitar que se queme.
- A continuación vamos incorporando poco a poco la leche, removiendo siempre para evitar que se formen grumos.
- Tiene que quedar una bechamel clarita. En las cantidades he puesto 700 g de leche pero podéis poner un poco más si lo consideráis necesario. Cuando consideremos que tiene la consistencia adecuada añadimos sal y pimienta.
- Por otro lado prepararemos una salsa de tomate en crudo. Pondremos los 400 g de pulpa de tomate que aún no hemos utilizado, un poco de sal, unas hojas de albahaca y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Mezclamos y reservamos.
- Montamos ahora la lasaña. Ponemos en la base de una fuente amplia parte de la salsa de tomate que acabamos de preparar.
- Distribuimos encima algunas de la placas de lasaña, hasta cubrir la base de la fuente.
- Sobre las placas de lasaña ponemos la mitad de la carne y, sobre ella, ponemos un poco de bechamel.
- Cubrimos todo con más placas de lasaña y volvemos a empezar con las capas anteriores: carne y bechamel.
- Terminamos cubriéndolo todo con más placas de lasaña y el tomate restante
- En la superficie ponemos el resto de la bechamel.
- Por último colocamos la mozzarella troceada.
- Horneamos a 200º (horno precalentado) durante 30 minutos aproximadamente.
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