El lemon curd es una crema de limón de sabor refrescante típica de Inglaterra que suele ir untada en panecillos, pastas de té o bizcochos o rellenando tartas, hojaldres y tartaletas. También está buena con quesos blancos, con yogur o combinada con chocolate.
El lemon curd lo podéis comprar ya hecho en tarros en algunos supermercados, pero si os ponéis a hacerlo en casa seguro que os sale más rico y os lo coméis con mayor satisfacción. Lleva pocos ingredientes y muy básicos, de esos que siempre hay en casa. ¿Con qué te vas a tomar tú el lemon curd?
Ingredientes: 215 g. de azúcar, 100 g. de mantequilla, la ralladura de 1 limón, 150 ml. de zumo de limón, 3 huevos
Preparación: Trituramos el azúcar en la batidora junto con la ralladura del limón. En un cazo unimos esta mezcla al zumo y la mantequilla y lo colocamos al baño maría sobre fuego muy suave. Removemos hasta que la mantequilla se derrita y el azúcar se disuelva por completo, sin dejar que hierva.
Aparte, batimos los huevos y los echamos a través de un colador sobre el preparado anterior, manteniendo siempre a fuego bajo y removiendo constantemente la crema con una cuchara de madera hasta que espese y con cuidado de que el huevo no cuaje y se corte la preparación.
Imagen: Timeinc, Cheekywipes
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