Existen muchas maneras de preparar los mejillones a la marinera, como en casi todas las recetas cada casa tiene su manera y sus trucos para hacerla. En este caso yo os enseño la receta que hacía mi abuela y que hoy en día sigue haciendo mi padre.
En nuestro caso por ejemplo, nos gusta que la salsa quede espesita, de manera que se quede pegada en los mejillones. Pero si os gusta más líquida de manera que los mejillones queden sumergidos en ella, podéis añadir más líquido, el propio líquido de cocer los mejillones o incluso un poco de caldo de pescado.
- 1 kg de mejillones
- ½ cebolla
- 1 diente de ajo
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 350 gr. tomate triturado
- 1 hoja de laurel
- ½ vasito de vino blanco
- 1 puñado de perejil picado
- agua
- Limpiar los mejillones y ponerlos en una cazuela con una hoja de laurel y un poquito de agua en el fondo.
- Poner la cazuela tapada a fuego fuerte y cocinar unos 3 minutos hasta que veamos que los mejillones se han abierto. A mitad de cocción moverlos un poco para que todos se abran bien.
- Escurrirlos y reservar el caldo que han soltado.
- En una sartén con aceite pochar la cebolla y el ajo picaditos pequeños.
- Cuando veamos que la cebolla y el aceite están hechos añadirles el vino blanco y cocer 2-3 minutos a fuego fuerte para que se evapore el alcohol.
- A continuación añadir el tomate triturado y la hoja de laurel que llevaban los mejillones y cocinar a fuego medio hasta que veamos que la salsa empieza a espesar.
- Agregar 3 o 4 cucharadas del caldo de cocción de los mejillones y el perejil picado, remover y dejar cocer unos minutos.
- Verter la salsa que acabamos de preparar sobre los mejillones, darles unas vueltas para que se impregnen bien y ya los tenemos listos para servir.
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