Esta receta era de mi madre, de las pocas con las que me he quedado. Era una gran cocinera pero nunca anoté sus recetas porque nunca creí que me iba a faltar, ahora tengo que echar mano de la memoria fotográfica.
La carne de morcillo es una de las más melosas, gelatinosas y sabrosas que podemos encontrar en el mercado. Normalmente la usamos para aportar algo de sabor al típico cocido, pero seguro que pocos conocéis que se puede usar y que queda buenísima en otro tipo de recetas como la que os voy a enseñar a hacer hoy.
Nota: Si la salsa no estuviera densa, retirar la carne, las patatas y las zanahorias poner al fuego hasta que reduzca. Se puede pasar por la batidora pero tendrá otra consistencia.