Aún estáis a tiempo de preparar esta terrorífica receta para la noche de Halloween.
Es un postre de panna cotta al que, a pesar de sus aspecto, nadie podrá resistirse. El líquido rojo lo conseguiremos con unos frutos del bosque descongelados y ese color verde que aparece en cada «ojo» son trocitos de kiwi.
Preparadlo con los peques, lo pasarán en grande y disfrutarán aún más con el resultado. Os dejo el enlace a otras recetas monstruosas: Recetas de Halloween en Recetín
- 500 g de nata líquida
- 8 g de gelatina en hojas
- ½ vaina de vainilla
- 60 g de azúcar
- 1 o 2 pasas
- 1 kiwi
- 50 g de frutos del bosque congelados
- Sacamos los frutos del bosque del congelador y dejamos que se descongelen.
- Ponemos en remojo las hojas de gelatina, en agua fría.
- Echamos la nata, el azúcar y las semillas de vainilla en el cazo. También la vaina.
- Colocamos el cazo en el fuego y apagamos cuando comience a hervir.
- Retiramos la vaina.
- Le añadimos la gelatina escurrida.
- Removemos bien.
- Ponemos las pasas en agua y troceamos el kiwi en lonchas finas.
- Cogemos un recipiente de cake pops y ponemos un trocito de pasa y trocitos de kiwi en cada esfera.
- Vertemos la panna cotta en cada hueco.
- El resto de la panna cotta la vertemos en un recipiente o en dos o tres vasitos.
- Lo ponemos en el frigorífico donde estará unas 4 horas.
- Pasado ese tiempo echamos en una fuente el líquido de los frutos rojos y desmoldamos los ojos, colocándolos sobre la “sangre”.
- Manchamos un poco cada ojo con el líquido rojo y, si queremos, colocamos un arándano en el centro.
- Y ya tenemos listos nuestros ojos de monstruo terroríficos.
Más información –Recetas de Halloween en Recetín
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