Si os gusta el pan casero seguro que estaréis deseando realizar este pan con nueces. Y no es para menos porque es un pan estupendo que combina dos harinas diferentes: la de trigo y la de grano saraceno.
¿Que no tenéis harina de grano saraceno y no sabéis donde encontrarla? Pues sustituidla por harina integral. Os quedará también un pan muy bueno.
Contiene además lino y nueces así que es perfecto para los desayunos. Probado tostado y con mantequilla o con mermelada, o con aceite y tomate… está bueno con todo.
También podéis servirlo en las comidas principales. Os va a encantar.
- 350 g de harina de fuerza y un poco enharinar el molde y la superficie de trabajo
- 115 g de grano saraceno
- 100 g de nueces ya peladas
- 280 g de agua a temperatura ambiente
- 30 g de semillas de lino
- 6 g de levadura seca de panadería
- 5 g de sal
- 10 g de azúcar
- Preparamos los ingredientes.
- Disolvemos la levadura y la mitad del azúcar en la mitad del agua que aparece en los ingredientes. Dejamos reposar 5 minutos.
- Ponemos las harinas en un bol o en el recipiente de la amasadora. Incorporamos el resto del azúcar y las semillas de lino.
- Mezclamos con una cuchara de palo.
- Añadimos el agua con la levadura (la que hemos preparado al principio) y el resto del agua.
- Incorporamos la sal y seguimos amasando.
- Troceamos con un cuchillo las nueces y las incorporamos a la masa.
- Creamos una bola y la dejamos reposar en un bol que habremos enharinado previamente.
- Cubrimos con plástico o con un paño de cocina y dejamos reposar en un sitio libre de corrientes de aire durante, al menos 4 horas.
- La masa estará lista cuando veamos que el volumen se ha duplicado.
- Pasado ese tiempo ponemos la masa en la encimera enharinada y la amasamos con las manos.
- Preparamos nuestro molde de plum cake, con aceite y harina.
- Damos forma a la masa y la ponemos en el molde, asegurándonos de cubrir de forma homogénea toda la superficie.
- Dejamos reposar, de nuevo cubierto con plástico o con un paño de cocina, durante aproximadamente una hora.
- Pasado ese tiempo lo horneamos a 200° durante 30 minutos aproximadamente.
- Una vez horneado lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar unos minutos. Luego lo desmoldamos y colocamos sobre una rejilla.
- Una vez frío podremos cortarlo en rodajas.
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