Vamos a partir de unos guisantes congelados para hacer una pasta diferente, con guisantes y almendra picada. El toque exótico lo darán unas hojitas de menta fresca.
Es importante saber cómo cocer la pasta. Tenemos que poner agua una cacerola y ponerla al fuego. Cuando el agua empiece a hervir añadimos la sal (solo sal, sin aceite). Echamos ahora la pasta y dejamos que cueza los minutos que estén indicados en la confección. Una vez cocida la escurrimos ligeramente y, directamente, la ponemos en la sartén, donde ya estarán nuestros guisantes rehogados.
La pasta que he utilizado hoy es integral, de ahí que tenga un color más oscuro. Por supuesto, podéis usar la que tengáis en casa.
- 320 g de pasta
- ½ cebolla
- 4 cucharadas de aceite
- 250 g de guisantes congelados
- ½ vaso de agua caliente
- 200 g de requesón, queso fresco…
- Almendras
- Menta fresca o hierbabuena
- Preparamos nuestros ingredientes.
- Picamos la cebolla.
- Ponemos el aceite en la sartén y la ponemos al fuego. Cuando esté caliente añadimos la cebolla.
- Una vez que la cebolla esté pochada ponemos los guisantes con el ½ vaso de agua caliente.
- Dejamos que cuezan en tiempo que sea necesario (si vemos que necesitan más agua echamos un poco más).
- Picamos la menta y las almendras.
- Una vez cocidos los guisantes les ponemos sal, pimienta y la menta picada.
- Cocemos la pasta en una cacerola con abundante agua salada. Una vez cocida la escurrimos ligeramente y la ponemos en la sartén en la sartén, con los guisantes.
- Mezclamos bien y terminamos nuestro plato añadiendo la almendra picada y el queso.
Más información – Guisantes con jamón
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