Es de los platos de pasta más sencillos que he probado y también de los más ricos. Los ingredientes son muy pocos pero, si son todos de calidad, obtendremos un resultado excepcional.
Lo importante es no cocer demasiado la pasta en la cacerola -tendremos que retirarla un par de minutos antes de que de esté hecha- para que termine de cocerse en la sartén, con la leche y el parmesano.
Utilizad el tipo de pasta que tengáis en casa: macarrones, hélices… o rigatoni, que es lo que veis en la foto, siempre teniendo en cuenta el tiempo de cocción que se indica en el paquete y esos dos minutos menos.
- Agua para cocer la pasta
- Sal para el agua de cocción
- 60 g de parmesano rallado
- 45 g de leche
- 160 g de pasta (en mi caso, rigatoni)
- Preparamos los ingredientes
- Ponemos agua abundante en una cacerola. Cuando empiece a hervir ponemos un poco de sal y, a continuación, echamos la pasta.
- Dejamos que cueza dos minutos menos de los que se indica en el paquete.
- Mientras tanto rallamos el parmesano si no lo hemos rallado aún y lavamos y secamos las hojas de salvia.
- Cuando la pasta esté prácticamente cocida (cuando falten dos minutos), la ponemos en una sartén amplia sin escurrirla demasiado.
- Añadimos la leche, el parmesano rallado y las hojas de salvia.
- Integramos bien todos los ingredientes, con una cuchara de palo, mientras se termina de cocinar.
- Estará lista tras dos o tres minutos, cuando se forma sobre la pasta una crema de queso como la que se ve en las fotos.
Más información – Piruletas de parmesano
2 comentarios, deja el tuyo
Hola, ¿cúanta salvia aproximadamente le echas a la receta? Por cierto, ¿las hojas se comen o se deshechan? Gracias..
Hola, Pepa!
Yo pongo unas 7 u 8 hojitas. De mucho sabor así que es cuestión de gustos.
No es necesario comerlas. Con el sabor que aportan es suficiente.
Espero que te guste. Un abrazo!