Los dulces árabes son un peligro. Son pequeños y se comen de bocadito, pero son tan dulces, tiernos y crujientes a la vez que una vez que empiezas a comerlos no es tan fácil parar. Generalmente se sirven con el té, pero para los niños quedan ideales en una merienda con un buen vaso de leche o un batido casero. Si los prefieres como postre, solos están deliciosos. No les hacen falta nada más.
Pastelitos árabes
Aunque sean muy pequeñitos, estos Pastelitos árabes están realmente deliciosos. ¿Podrás parar de comerlos?
Imagen: Sensaciones grises
Ummm. parece que lo puedo preparar….este dulce me fascina. Gracias por la receta
Claro!! Anímate a prepararlo! :)