Podemos utilizar cualquier bizcocho que tengamos en casa para realizar estos pastelitos de fruta. Lo importante es que lo bañemos bien con nuestro almíbar y que luego lo acompañamos con una rica crema, en mi caso, con una crema de limón.
Sobre la crema vamos a poner fruta fresca. Kiwi, mango o incluso fresas. Todas ellas son perfectas para este dulce, tanto por su sabor como por su color.
Terminaremos la preparación con un poco de chocolate fundido.
¿Os animáis a preparar estos pasteles? En casa seguro que os lo van a agradecer.
Más información – 10 recetas con fresas que no te puedes perder