Una de las mayores ilusiones de volver a casa por las tardes después del cole era comerme mi bocata de paté. El paté de hígado es rico en hierro y proteínas, pero también en grasas, por lo que no conviene abusar. Eso sí, moviendo un poco cuerpo y mente que es lo que los niños deben de hacer no hay problema.
El paté no sólo se toma en canapés o bocadillos. Podemos mezclarlo con otros ingredientes como el queso o la mantequilla y hacer untables propios. Servirlo con las carnes o en cremas para la pasta o arroces.
Paté de hígado de cerdo casero
Esta receta de Paté de hígado de cerdo casero es el entrante perfecto para empezar a picar antes de que lleguen los platos fuertes
Imagen: Apoloybaco, Magnolia