La fruta cocinada también está rica. El calor ayuda a realzar el dulce de ciertas frutas como el plátano o la piña. Además de ponerse más tierna, la fruta adquiere un toque de sabor a azúcar quemada riquísimo.
Para contrastar con la alta temperatura de la piña en este caso, qué mejor que acompañarla con un helado, sorbete, sirope o crema fría. Bueno, en este caso la servimos como postre, pero con platos salados como carne o pescado a la plancha también está deliciosa. Ya sabéis, platos agridulces.
Preparación
En una sartén o en una plancha antiadherente doramos por todos los lados la piña cortada en rodajas o en bastones. También podemos untar la sartén con una pizca de mantequilla. Unos segundos antes de retirar la piña, espolvoreamos un poco de azúcar para caramelizarla ligeramente.
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yo la piña la hago a la plancha, justo cuando se termina de cocinar una pechuga de pollo o un contramuslo de pollo sin piel, y cuando ya casi esta cocinada, le agrego el jugo de piña natural(no el almibar) a la sarten y lo dejo 1 minuto. Como plato para hacer un regimen, esta genial