El pollo así cocinado gusta mucho a los niños por su textura y sabor suave. Tiene calabaza que queda blandita y jugosa y también un poco de puerro, más delicado que la cebolla.
Yo he acompañado el pollo con unas patatas panaderas pero se puede servir con arroz blanco o con una simple ensalada.
Si después de preparar el pollo os queda calabaza podéis utilizarla para elaborar esta tarta. Tendréis el postre solucionado.
Pollo guisado con calabaza y puerro
Un guiso sencillo pensado para los niños
Más información – Tarta de calabaza asada, Ensalada murciana
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