Este pollo marinado es perfecto para los más pequeños. Rico, blandito, crujiente… irresistible si lo presentamos con sus salsas favoritas y con unas ricas patatas horneadas.
En lugar hacer estos bocaditos de pollo fritos los vamos a cocinar al horno. Quedarán fenomenal y serán más saludables.
¿Hos animáis a probarlos? Más abajo tenéis las fotos del paso a paso, para que no se os escape ningún detalle.
- 1 pechuga de pollo
- El zumo de un limón
- 1 diente de ajo
- Perejil fresco
- 2 cucharadas de aceite
- 5 cucharadas de pan rallado
- Aceite de oliva virgen extra
- Troceamos la pechuga de pollo y la ponemos en un bol. Ponemos también en el bol el zumo de limón, 2 cucharadas e aceite de oliva, el perejil picado y el diente de ajo, también picado.
- Dejamos marinar, en el frigorífico, 12 horas.
- Pasado ese tiempo ponemos en una bolsa el pan rallado y también el pollo (si es necesario, escurrido).
- Agitamos la bolsa para rebozar bien el pollo.
- Ponemos eso trocitos en papel de horno.
- Ahora tenemos dos opciones, o congelarlo para consumir otro día u hornear.
- Si optamos por congelar, ponemos el pollo así extendido sobre ese papel de horno en el congelador. Pasadas unas horas, cuando esté congelado, los ponemos en una bolsa de plástico y congelamos hasta el momento en el que lo queramos cocinar.
- Si optamos por hornear, ponemos el pollo un una bandeja de horno, lo pincelamos con aceite de oliva virgen extra y horneamos. Horno precalentado a 200º, durante 20 minutos (hasta que esté dorado).
- Servimos con ketchup, mayonesa o con nuestra salsa preferida.
Más información – Patatas asadas especiadas
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Qué buena pinta!! Y una idea genial hacerlo en el horno!