Generalmente una pieza de pescado y carne asada sale más buena si se cocina sólo con un poco de sal y su propio jugo, sin muchos más ingredientes que oculten el verdadero sabor del producto horneado.
A la hora de comerlo, aunque el asado debe ser sabroso, tierno y jugoso, quizás para los niños y algunos mayores sea un poco aburrido y soso. Tenemos por tanto que poner alguna guarnición en el plato para acompañar al asado.
Nosotros os proponemos como primera idea unos purés. A los niños les encantan porque son blanditos y les podemos dar sabor enriqueciéndolos con ingredientes que les gustan como el queso y algunos embutidos o salsas.
Vamos a comenzar con un clásico puré de patata enriquecido con un queso de sabor pronunciado como puede ser el emmental, el cheddar o el camembert. Las patatas las podemos hacer en el horno para que acompañen mejor con el sabor del asado. Las pelamos y las machacamos junto a un poco de sofrito de cebolla triturado y el queso elegido.
Otra variante para el puré con queso podemos hacerla con calabaza, zanahoria o batatas, ingredientes con los que nos saldrá una guarnición más dulce.
Muy típico es también el puré de castañas. Se basa en castañas hervidas y batidas. Lo podemos enriquecer con mantequilla, trocitos de bacon salteado y un poco de nata.
Con bacon, jamón o salchichas picadas podemos acompañar un puré de frutas asadas o cocidas como la manzana, las peras, las ciruelas, los dátiles o los higos. Si veis que queda demasiado empalagoso, no dudéis en rebajarlo con un poco de patata cocida.
Imagenes: Zaragozaciudad, Cocinandoideas, Whatscooking
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