Esta es una cena que hacemos mucho en casa porque nos encanta a todos: quesadillas con guacamole y pico de gallo. Fácil y realmente deliciosa. Si tenéis plancha o sandwichera es aún más cómodo, si no, en una sartén es perfecto.
Si queréis ahorrar tiempo, el guacamole podéis comprarlo ya hecho. Ya en todos los supermercados, en la zona de refrigerados, venden guacamole y hay algunas marcas que están realmente buenas. Yo os recomiendo el de Mercadona, a mí me parece el más rico y auténtico. Y si no, pues lo hacéis en casa con aguacates bien maduros, machacándolos con el tenedor o con una batidora. Encontraréis la receta también un poquito más abajo.
Para el queso podéis usar quesos mexicanos como Chihuahua o Oaxaca, o bien quesos más accesibles en nuestros mercados que fundan bien pero que con cierta consistencia (es decir, no uséis tranchetes ni cosas así). Venden bolsas con quesos variados para gratinar y fundir que van muy bien (tipo cheddar, emmetal, tierno manchego…).
- 8 obleas
- 16 cucharadas de queso rallado (mezcla de quesos para fundir)
- 2 aguacates maduros
- 1 tomate maduro pequeño
- 50 g de cebolleta dulce
- unas hojas de cilantro fresco
- zumo de ½ lima
- 2 tomates bien rojos
- ½ cebolleta dulce
- el zumo de una lima
- sal
- hojas de cilantro fresco
- Ponemos en una picadora todos los ingredientes del guacamole y trituramos hasta obtener una pasta. Reservamos.
- Picamos con una picadora o a cuchillo muy finito los tomates, el cilantro y la cebolleta. Añadimos el zumo de lima y la sal. Reservamos.
- En una plancha calentamos las tortillas por una cara, rellenamos con dos cucharadas de queso y cerrramos como si fuera una media luna.
- Cocinamos por ambos lados hasta que estén doradas y crujientes y el queso bien fundido.
- Emplatamos: ponemos las quesadillas, encima extendemos un poco de guacamole y coronamos con el pico de gallo.
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