Son originales, saludables, ideales como aperitivo… y están buenísimos. Además, con nuestras fotos del paso a paso, son incluso fáciles de preparar. Son crujientes gracias a la pasta filo. ¿Y qué me decís del interior? Una estupenda combinación de verduras (lombarda y zanahoria) que se cocinará directamente en el horno.
Servidlos con nuestra salsa agridulce: tendréis un picoteo estupendo para cualquier ocasión.
- Unas láminas de pasta filo
- 100 g de lombarda
- 1 zanahoria
- Comino
- Aceite
- Sal
- 4 láminas de pasta filo
- Semillas de lino, pipas… (opcional)
- Lavamos y pelamos zanahoria. Lavamos también la lombarda.
- Troceamos finamente la lombarda y troceamos la zanahoria en rodajas.
- Ponemos nuestra verdura en un bol. Añadimos sal, un chorrito de aceite y unos granos de comino.
- Sacamos una lámina de pasta filo de su envoltorio -reservamos el resto en el paquete para que no se seque-. La dividimos en dos (si es una lámina pequeña) o en 4 si es una lámina grande. Tendremos que obtener tiras de unos 25 x 15 centímetros.
- Pincelamos cada una de esas tiras con aceite de oliva y ponemos en un extremo una o dos cucharadas de la mezcla de verduras que acabamos de preparar.
- Empezamos a enrollar el primer rollito.
- Cerramos los laterales cuando estemos llegando al final de la tira.
- Hacemos lo mismo con cada una de las tiras y las vamos colocando sobre una bandeja de horno cubierta con papel de hornear.
- Si queremos podemos también pincelar la superficie con un poco de aceite de oliva para colocar unas semillas por encima.
- Horneamos a 200 durante 10 o 15 minutos, hasta que nuestra masa filo adquiera un color dorado.
Más información – Salsa agridulce, la de los rollitos
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