Roscón de Reyes: Receta fácil

Preparación

1. Comenzamos mezclando en un bol amplio la sal, los huevos, la miel, la ralladura, el agua, el agua de azahar y la mantequilla fundida. Batimos con las varillas hasta integrar bien todos los ingredientes. Añadimos la levadura desmenuzada y volvemos a batir hasta que esté bien disuelta.

2. Por otro lado, mezclamos en otro recipiente grande la harina, la leche en polvo y el azúcar. Volcamos el preparado anterior sobre esta mezcla y removemos con cuchara de madera para ligar los ingredientes. Amasamos con las manos unos tres o cinco minutos hasta tener una masa manejable. En este proceso de amasado podemos espolvorear un poco más de harina si es necesario para que la masa tome consistencia.

3. Practicamos en la masa un agujero en el centro con el puño y le damos la forma del rosco. Debemos tener en cuenta que ese orificio ha de ser bastante grande, ya que posteriormente la masa aumenta su tamaño con el levado y podría cerrarlo.

4. Ponemos el rosco sobre una bandeja de hornear cubierta con papel de horno, y lo cubrimos con un paño de cocina. Introducimos la bandeja en el horno apagado durante unas cinco horas o hasta que la masa doble su volumen.

5. Entonces, pintamos el roscón con huevo batido y lo decoramos con frutas escarchadas y azúcar humedecido con un poquito de agua.

6. Horneamos el roscón a 200 grados durante 20 minutos. Si vemos que se dora en exceso, es mejor que los últimos 5 minutos de horneado cubramos el roscón con papel de aluminio.

7. Dejamos enfriar el roscón sobre una rejilla antes de partirlo por la mitad y rellenarlo e introducirle las sorpresas.

8. ¡Y ya tendremos nuestro roscón listo!