Aquí tenéis una receta sencillita y que queda rica, rica. Estas salchichas al vino blanco os sirven como plato principal acompañadas de unas patatas, al horno o fritas, unas verduras o una ensalada, pero también como tapa o incluso para meterlas en pan y hacer un bocadillo, ya veréis qué rico!
En el último paso después de echar el vino y cocinarlo, podéis probar la salsa y si para vuestro gusto está demasiado fuerte podéis agregarle un poquito de agua o caldo de pollo o carne y cocer unos minutos más para que se suavice.