La salsa bechamel es una salsa muy versátil y nos sirve para muchas recetas, verduras o pasta gratinada, canelones o lasaña y un largo etcétera. Hace no mucho compartí con vosotros una de mis recetas de canelones caseros y hoy os explico como preparo la bechamel para esa receta.
Ya sabemos que hoy en día es es muy fácil recurrir a la bechamel envasada de supermercado, pero también os aseguro que es muy fácil preparar una bechamel mientras, por ejemplo, se cuece la verdura o la pasta.
Dos puntos clave para obtener una buena bechamel es asegurarse de que la harina se cocine bien para que no sepa a harina cruda y otro es añadir la leche caliente para minimizar la formación de grumos. Yo aprovecho para calentarla en el microondas mientras voy tostando la harina con la mantequilla. Si queréis también podéis aromatizar la leche con una hoja de laurel o un poco de cebolla y calentarla en un recipiente al fuego.
- 50 gr. de mantequilla
- 1 cucharada de harina colmada
- 300 gr. de leche caliente
- sal
- pimienta
- nueza moscada
- Echar la mantequilla en un cazo y fundir a fuego medio suave.
- Incorporar la harina y rehogar hasta que empiece a dorarse para que la bechamel no nos quede con sabor de harina cruda.
- Añadir la leche caliente y remover constantemente para evitar que se formen grumos. Si tengo que hacer mucha cantidad de bechamel me gusta incorporar la leche en 2 o 3 veces.
- Sazonar con sal, pimienta al gusto y una pizca de nuez moscada.
- Seguir removiendo con el cazo a fuego medio hasta que veamos empieza a espesarse y coge una consistencia cremosa. Apartar del fuego y cubrir con ella nuestros platos.
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