Pocos de vosotros no sabréis lo que es un savarín, pero sólo con mirar la foto reconoceréis a este bizcocho redondo y jugoso por verlo a menudo en las pastelerías. El savarín lleva el nombre de Brillat-Savarin, un jurista francés del siglo XVIII que escribió Fisiología del gusto, el primer tratado de gastronomía.
El savarín es un bizcocho tierno y emborrachado en una especie de almíbar con un ligero sabor a licor que le da un sabor y textura características. Se puede tomar solo o relleno de cremas y natas, porque es hueco en el centro. Seguro que no os podéis resistir a merendar este finde un savarín.
Ingredientes: Para el pastel: 350 gramos de harina, 3 huevos, 1 vaso de leche, 100 gramos de mantequilla, 100 gramos de levadura fresca, 25 gramos de azúcar, una pizca de sal. Para el almíbar: 250 gramos de azúcar, 2 copas de licor (brandy, kirsch, ponche…), 5 gramos de canela.
Preparación: Primeramente hacemos la masa. Cogemos 100 gramos de harina y la levadura desleída en tres cucharadas de agua templada. Amasamos y formamos una bola que ponemos en un recipiente con agua templada y dejamos hasta que suba a flote.
Mezclamos el resto de la harina con el azúcar, la sal, los huevos batidos y la leche poco a poco. Incorporamos la bola con levadura a esta masa y mezclamos bien hasta que nos quede una crema muy espesa. Tapamos con un paño y dejamos reposar en un sitio templado, hasta que doble su volumen. Entonces, añadimos la mantequilla en pequeños trozos y trabajamos con las manos para mezclarla bien con la masa.
Cogemos un molde de savarín y lo embadurnamos con mantequilla. Lo llenamos hasta la mitad con la masa y lo dejamos de nuevo en un lugar templado para que la masa suba del todo. Ya podemos meterlo en el horno a unos 180 grados durante unos 40 minutos. Dejamos enfriar antes de desmoldar.
Mientras tanto preparamos el almíbar poniendo a cocer a fuego lento el agua, el azúcar, el licor y la canela. Cuando el almíbar empieza a hervir, se le retira la espuma y se deja cocer cinco minutos más. Dejamos templar un poco y empapamos bien el savarín. Rellenamos el hueco a nuestro gusto.
Preparación:
Imagen: Delectabledesserts
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