Sorbete de limón, para limpiar el paladar

Un sorbete de limón refresca, aclara el paladar, es digestivo y nos alimenta, ya que lleva las vitaminas del cítrico y claras de huevo. Sí, el sorbete no es un simple granizado, su cremosidad tiene mucho que ver con la incorporación a la receta de las claras montadas a punto de nieve. Podemos tomarlo solo, en cócteles (cava, por ejemplo) o dentro de un limón. Bonita presentación esta última.

Ingredientes: 4 limones grandes ecológicos (250 ml. de zumo), 200 gr. de azúcar, 500 ml. de agua mineral, 2 claras de huevo, un pellizco de sal

Preparación: Comenzamos calentando el agua y le agregamos el azúcar. Removemos hasta que se disuelva por completo y dejamos que se reduzca a fuego lento hasta conseguir un almíbar ligero. Entonces retiramos del fuego y dejamos enfriar a temperatura ambiente.

Preparamos mientras tanto los limones. Los lavamos bien, los apretamos un poco con las manos, los partimos por la mitad y los exprimimos. Debemos obtener unos 275 ml. de jugo.

Extraemos la ralladura de uno de los limones y la agregamos al zumo. Dejamos reposar 1 hora en la nevera. Pasado el tiempo, colamos el zumo.

Mezclamos ahora el zumo con el almíbar y congelamos un par de horas hasta que granice.

Ahora batir las dos claras a punto de nieve fuerte, para que queden duras y firmes. Removemos el jugo congelado y lo mezclamos con el merengue, ayudándonos de las varillas. Metemos de nuevo en el congelador hasta que granice el sorbete. Podemos ir removiendo cada media hora para que nos salga un sorbete más cremoso. Otra opción es dar un golpe de batidora antes de servirlo.

Imagen: Saporitrattoria