Tarta al whisky, ¿le irá bien otro licor?

Preparación

1. Con unas varillas eléctricas, montamos la nata con 50 gr. de azúcar y la reservamos en la nevera.

2. Montamos también las claras de 4 huevos (reservamos las yemas) a punto de nieve fuerte con 50 gr. de azúcar y una pizca de sal. Las refrigeramos.

3. Hacemos un almíbar llevando a cocer a fuego lento 100 gr. de azúcar junto con 100 ml. de agua y un chorrito de whisky. Dejamos que espese ligeramente el almíbar y dejamos enfriar.

4. En un cazo ponemos la leche, las yemas que separamos de las claras y 50 gr. de azúcar. Dejamos cocer a fuego lento removiendo continuamente hasta que espese. Añadimos a la crema el whisky y el sobre de gelatina. Mezclamos y dejamos templar la crema hasta que casi enfrié por completo.

5. Después, la mezclamos con la nata y a continuación le añadimos las claras montadas. Lo haremos con movimientos envolventes y con las varillas para que la crema no baje demasiado.

6. Ponemos la base de bizcocho en la base de un molde desmontable, lo emborrachamos con el almíbar y vertemos encima la crema de whisky. Allanamos la crema con una espátula y la metemos en el frigo para que cuaje.

7. Por último, preparamos una cobertura para la tarta. Para ello calentamos en un cazo las 3 yemas mezcladas con 150 gr. de azúcar y un huevo entero. Mientras espesa, dejamos hidratar en 150 ml. de agua fría las hojas de gelatina. Cuando tengamos una crema espesa, añadimos la gelatina y removemos bien.

8. Retiramos la tarta del frigorífico, la untamos con crema y adornamos con crocanti. Congelamos unas horas la tarta, retirándola una media hora antes de servir.