Me encanta este postre, por cómo queda y, sobre todo, porque prepararlo nos lleva poquísimo tiempo. Se hace con gelatina de sabores, agua y nata, nada más y nada menos. Y esas tres capas que se ven en las fotos se forman solas, de ahí que digamos que es mágico.
A los niños, como podréis imaginar, les encanta. Yo lo he hecho con gelatina de frambuesa pero podéis elegir el sabor o color que más les guste. Las capas se formarán siempre.
Como podéis ver en las fotos del paso a paso el otro ingrediente de nuestro postre es la nata. Tenemos que montarla pero no demasiado, no es necesario que quede muy consistente. ¿Os animáis a prepararlo? Ya veréis, siempre queda bien.
- 2 sobres de gelatina de frambuesa, de fresa o de vuestro sabor favorito
- 500 ml de agua caliente
- 250 ml de agua fría
- 250 g de nata para montar
- Disolvemos los dos sobres de gelatina en agua caliente. Añadimos el agua fría y seguimos mezclando.
- Montamos la nata pero no demasiado. No hace falta que quede muy consistente. La añadimos al líquido anterior.
- Mezclamos.
- Ponemos esa mezcla en un recipiente de plum-cake o pan de molde.
- Lo ponemos en el frigorífico hasta que esté bien cuajado (unas 4 horas aproximadamente).
- Para desmoldar podemos pasar un cuchillo por los moldes del molde y mojar la base del mismo en agua caliente.
Más información – Mosaico de gelatina multicolor
Sé el primero en comentar