Para elaborar esta rica tarta haremos en casa tanto la base de cacao como el relleno de ricotta. Ambas preparaciones irán horneadas una vez que las hayamos puesto en el molde.
Luego, cuando esté fría, cubriremos esa crema de ricotta con mermelada de fresa. Si la mermelada es casera, mejor que mejor. Si no, siempre podemos emplear una comprada, si puede ser, de calidad, porque en este postre la mermelada juega un papel importante.
- 200 g de harina
- 25 g de cacao amargo en polvo
- 80 g de azúcar blanquilla
- 120 g de mantequilla
- 1 huevo
- 400 g de ricotta escurrida
- 50 g de azúcar glas
- 3 cucharadas colmadas de mermelada de fresa
- Ponemos la harina, el cacao y la mantequilla (en trozos) en un bol.
- Mezclamos con las manos, rápidamente.
- Incorporamos el azúcar y el huevo.
- Mezclamos bien.
- Ponemos nuestra masa en film transparente y la conservamos en el frigorífico una media hora.
- Mientras tanto podemos hacer el relleno. Ponemos en un bol limpio la ricotta (escurrida, si tuviera líquido).
- Incorporamos el azúcar y mezclamos bien.
- Reservamos.
- Pasados los 30 minutos distribuimos la masa de cacao que hemos preparado al principio en un molde de unos 22 centímetros de diámetro.
- Subimos un poco también en el borde del molde.
- Ponemos encima la crema de ricotta.
- Y la distribuimos sobre la base.
- Horneamos a 180º (horno precalentado) durante 40 minutos aproximadamente.
- Una vez horneada la dejamos enfriar.
- Ponemos ahora en la superficie la mermelada de fresa, distribuyéndola bien, con una cuchara, en la superficie de la tarta.
- Conservamos en el frigorífico hasta el momento de servir.
Más información – Mermelada de fresas y chocolate
Sé el primero en comentar