No te pierdas este estupendo entrante, fácil, contundente y con una mezcla de sabores exquisitos. Haremos unas tartaletas de hojaldre, gracias a nuestras planchas de hojaldre que podemos comprar en cualquier supermercado. Freiremos una morcilla sin la piel, dónde después usaremos de relleno. Colocaremos una rodaja de queso de cabra y lo hornearemos. El resultado es una tartaleta horneada, que cumplimentaremos con una cucharada de mermelada de fresa o de tomate. ¡Una combinación espectacular!
Si te gustan las recetas con morcilla, prueba con nuestra receta de empanada rellena de morcilla y manzana.
- 2 planchas de hojaldre
- 1 morcilla de arroz con cebolla
- 100 g de queso rulo de cabra
- 150 g de mermelada de fresa o tomate
- 30 ml de aceite de oliva
- Abrimos la morcilla y le quitamos la piel. La echamos a freir en una sartén con 30 ml de aceite de oliva y la dejamos friendo, removiendo de vez en cuando para que se vaya cocinando. Cuando la tengamos lista, la apartamos.
- Colocamos nuestras planchas de hojaldre sobre una mesa. Cogemos un cortante redondo y amplio y hacemos de 6 a 8 tartaletas.
- Para hacer un pequeño piso alrededor de la tartaleta podremos hacerlo de dos formas. Cortamos una tira larga y la colocamos en el borde, pegándola con un poco de agua. La otra forma sería cortando otro círculo y con un cuchillo recortar otro dentro, dejando que se forme el círculo que necesitamos para hacer el piso. También lo pegaremos con un poco de agua.
- Colocamos una capa de morcilla en el centro y dentro de la tartaleta.
- Cortamos una rodajas de queso de cabra y también lo colocamos por encima de la morcilla.
- Ponemos a calentar el horno a 200°]con calor arriba y abajo, y metemos las tartaletas en el centro. Dejaremos que se horneen hasta que cojan un tono dorado, alrededor de 12 a 15 minutos.
- Cuando las tengamos listas las culminaremos con una cucharadita de mermelada, para darle ese toque agridulce.
Sé el primero en comentar